Una organización escolar está compuesta por multitud de individuos cada uno de los cuales está destinado a ejercer un rol específico en ella. De este modo encontramos que alumnos, profesores, directores, personal de administración, orientadores... comparten un espacio común dentro del cual cada uno tiene un papel específico.
Pero las personas que componen la organización escolar no son únicamente las que comparten su espacio. Así, las relaciones se amplían a un contexto interrelacionado formado por padres, entorno próximo a la escuela, barrio, comunidad, administraciones locales y territoriales, etc.
Cuando hablamos de organización escolar, podríamos decir que estamos ante una microsociedad dentro de la sociedad en la cual está inserta, de la que depende, comparte y determina su propia razón de ser. No podríamos entender el sentido de una organización escolar ajena a la sociedad a la que se adscribe.
Pero las personas que componen la organización escolar no son únicamente las que comparten su espacio. Así, las relaciones se amplían a un contexto interrelacionado formado por padres, entorno próximo a la escuela, barrio, comunidad, administraciones locales y territoriales, etc.
Cuando hablamos de organización escolar, podríamos decir que estamos ante una microsociedad dentro de la sociedad en la cual está inserta, de la que depende, comparte y determina su propia razón de ser. No podríamos entender el sentido de una organización escolar ajena a la sociedad a la que se adscribe.
Así, las relaciones en la escuela, son reflejo de las propias relaciones existentes en la sociedad, si bien determinaríamos su especificidad por el tema común que une a la organización: la educación.
En la organización encontraremos, por lo tanto, relaciones de todo tipo y entre todos los participantes. Hablaremos así de relaciones entre los profesores, entre los alumnos, entre profesores y personal directivo, entre alumnos y profesores, entre padres y profesores, entre dirección y administración, entre dirección y padres, y podríamos continuar ofreciendo un sinfín de combinaciones entre todas y cada una de las posibles interacciones de todas las personas integrantes.
Pero las relaciones no se agotan en las propias personas, sino en el papel que desempeñan en la propia organización, por lo que la variedad aumenta a relaciones entre iguales, relaciones asimétricas, relaciones de poder, etc.
Cuando hablamos de personas, hablamos de seres independientes, autónomos, libres de pensamiento y acción. No hay dos personas iguales, si bien su forma de pensar puede dirigirse hacia una linea de pensamiento o escala de valores, siempre habrá algo en que no coincidan.
Las relaciones en la organización escolar, siendo relaciones entre seres humanos, no están ajenas a las propias relaciones que se configuran en la sociedad que le es marco de referencia. Del mismo modo no podemos hablar de relaciones entre personas sin conflictos, pues es la propia relación la que hace que surjan los conflictos. No tendría sentido hablar de un conflicto entre personas que no han tenido, tienen, ni tendrán ninguna relación.
Hablar así de conflictos dentro de las relaciones en la organización escolar es hablar de conflictos en las relaciones entre humanos en referencia a un tema concreto de actuación. Relaciones que no pueden entenderse sin conflictos. Otro tema sería la magnitud de los mismos y la forma de resolverlos.
En la organización encontraremos, por lo tanto, relaciones de todo tipo y entre todos los participantes. Hablaremos así de relaciones entre los profesores, entre los alumnos, entre profesores y personal directivo, entre alumnos y profesores, entre padres y profesores, entre dirección y administración, entre dirección y padres, y podríamos continuar ofreciendo un sinfín de combinaciones entre todas y cada una de las posibles interacciones de todas las personas integrantes.
Pero las relaciones no se agotan en las propias personas, sino en el papel que desempeñan en la propia organización, por lo que la variedad aumenta a relaciones entre iguales, relaciones asimétricas, relaciones de poder, etc.
Cuando hablamos de personas, hablamos de seres independientes, autónomos, libres de pensamiento y acción. No hay dos personas iguales, si bien su forma de pensar puede dirigirse hacia una linea de pensamiento o escala de valores, siempre habrá algo en que no coincidan.
Las relaciones en la organización escolar, siendo relaciones entre seres humanos, no están ajenas a las propias relaciones que se configuran en la sociedad que le es marco de referencia. Del mismo modo no podemos hablar de relaciones entre personas sin conflictos, pues es la propia relación la que hace que surjan los conflictos. No tendría sentido hablar de un conflicto entre personas que no han tenido, tienen, ni tendrán ninguna relación.
Hablar así de conflictos dentro de las relaciones en la organización escolar es hablar de conflictos en las relaciones entre humanos en referencia a un tema concreto de actuación. Relaciones que no pueden entenderse sin conflictos. Otro tema sería la magnitud de los mismos y la forma de resolverlos.
Mireia L. S.
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